En 2015, Toyota Motor Corporation presentó una ambiciosa serie de objetivos ambientales a conseguir hacia el año 2050.
Frente a desafíos globales claves como el cambio climático, la escasez de agua, el agotamiento de recursos y la degradación de la biodiversidad, el Desafío Ambiental de Toyota 2050 aspira a reducir el impacto durante la fabricación y conducción de vehículos.
El desafío consta de seis objetivos distintos en tres ámbitos: