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KANKEI: Economía Circular sobre ruedas

Desde el año 2020 Toyota Argentina desarrolla su Programa KANKEI en Economía Circular, el cual integra la gestión de residuos tanto de la propia compañía como de autopartistas, concesionarios y otros proveedores.

KANKEI (en japonés significa relacionamiento) es un pilar central de la estrategia de sustentabilidad de la compañía, cuyo objetivo es migrar del modelo de producción y consumo lineal de la industria, hacia un sistema de economía circular y así mitigar la huella ambiental de la operación de Toyota.

A partir de la clasificación de residuos en cada lugar de origen de la cadena de valor de Toyota Argentina, los materiales que se descartarían son revalorizados como materia prima generadora de autopartes de Hilux y distintos productos de merchandising de la marca. Es así, como a partir de uniformes descartados por los colaboradores se confeccionan los paneles insonorizantes del vehículo a base de fibra de algodón reciclado, de plástico recuperado del panel de instrumentos se reinsertan plásticos para la fabricación de antenas y paragolpes; y mismo también distintas autopartes metálicas como refuerzo de chasis, brazos posicionadores de radiador y topes del portón trasero de la caja de carga. En este aspecto ya son 6 las autopartes que hoy Toyota Argentina produce a partir de materiales reciclados cuya reducción de impactos ambientales esta proporcionada por la no utilización de materia prima virgen, la reducción de emisiones por aprovechamiento logístico inverso y la reducción de m3 de suelo que antes eran utilizados para la disposición de residuos. Adicionalmente, por medio de la Economía Circular además de la economización de materiales para producir los vehículos, se alcanzó una reducción de costos de 4,05 U$s/ Veh, que incrementaron la competitividad del producto final gracias al trabajo en equipo de Toyota y su cadena de valor.

Esta iniciativa ya logró recuperar 1478 kg de material reciclado para la producción de 368.992 antenas; 1.091 kg de indumentaria en desuso destinada a la fabricación de 10.331 paneles insonorizantes y 27.730 kg de paragolpes para la elaboración de 282.826 nuevos parachoques.

Respecto de los materiales de merchandising, Toyota provee la oferta de productos de consumo consciente fabricado a partir de materiales reciclados como por ejemplo, anteojos de sol a partir de paragolpes de descartes, mochilas y carteras a partir de restos de tapizados de
asientos, heladeras portátiles a partir de paneles de instrumentos, entre otros.

Inspirados en la mejora continua, se evaluó el triple impacto del proyecto, encontrando que el aspecto ambiental y económico había alcanzado resultados favorables, pero aún debía lograr beneficios en el aspecto social. Fue así, como desde febrero de 2022, Toyota decidió iniciar un
relevamiento territorial de emprendimientos de la economía popular, establecidos en lugares con índices altos de necesidades básicas insatisfechas y caracterizados por una baja formalización.

Así detectó al menos 12 emprendimientos con potencial productivo, de los cuales cuatro ya se convirtieron en proveedores de productos oficiales de merchandising de Toyota. Los cuatro emprendimientos pertenecen al rubro textil y siguieron el mismo proceso de integración. Tras
el relevamiento territorial con visita presencial y encuesta de requisitos mínimos, Toyota les propuso la confección de productos oficiales a partir de determinados residuos industriales: cueros y telas de asientos de Hilux y SW4; airbags defectuosos y otros. Luego de la propuesta
de desarrollo de producto, revisión y presupuesto final, debían formalizarse para emitir facturas y remitos, y bancarizarse con cuenta corriente. Concluido ese proceso, Toyota se comprometió a entregar la materia prima sin costo y comprar toda la producción pactada. Además, cada acuerdo individual se propone un objetivo particular: compra de maquinaria, capacitación productiva, comercial u otros. Toyota, por otro lado, no agrega recargos en el   precio final de los productos en su tienda.

Los emprendimientos de la llamada economía popular tienen un enorme potencial para insertarse en cadenas de valor como la automotriz o cualquiera otra de la economía formal. Su creatividad, resiliencia y compromiso son activos sociales y productivos muy valiosos, que en
articulación con empresas como Toyota, el apoyo para capacitarse y la formalización, alcanzan muy buenos resultados.